Cuando en 1478 sucedió a su padre en el ducado de Braganza, se convirtió en titular del mayor dominio señorial, no solo de Portugal, como de Castilla, Navarra y Aragón. Con la subida al trono de Juan II de Portugal en 1481, que con sus deseos de fortalecer el poder real y las providencias que tomaba contra las excesivas regalías de las clases privilegiadas, llevaran a Fernando II de Braganza, alcaide de numerosas fortalezas, a protestar, declarando lesiva de su dignidad y excesivamente rigorosa, siendo, en esta actitud, acompañado por dos hermanos y del duque Diego I de Viseu.
Entre las escrituras existentes de donaciones y privilegios dados al ducado de Braganza y guardados en un cierto cofre en Vila Viçosa, el veedor de la hacienda dice haber encontrado cartas donde el duque de Braganza receloso de la acción del nuevo rey, intentaba ganar aliados en Castilla. A partir de las copias mandadas ejecutar por Juan II de esas mismas cartas, el duque de Braganza fue juzgado en Évora, condenado a muerte y ejecutado el 20 de junio de 1483. Manuel I anularía este proceso más tarde, en 1500, y a devolver las tierras y los títulos a su hijo, Jaime I.
https://es.wikipedia.org/wiki/Fernando_II_de_Braganza
Estamos en 1483 - Fernando II de Braganza pierde la Cabeza
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