Creo que este es el mejor texto que he leído sobre el tema, escrito por Jimina Sabadú, escritora y fan de Gaiman desde los noventa.
https://letraslibres.com/cultura/neil-g ... 0/01/2025/
Por si alguien no está al día de esta historia, todo viene por un reportaje demoledor publicado en el suplemento cultural del New York Times hace unas semanas. Creo que el link es este de abajo, pero como ya he entrado ahí un par de veces ya no me deja leerlo. Me suena que en algún otro sitio está colgado el texto completo y se puede leer sin problemas, pero ahora no lo encuentro.En Esto es agua (un discurso convertido en un pequeño ensayo), el difunto David Foster Wallace decía que no existen los ateos. “Todo el mundo adora [algo]. La única elección que tenemos es qué adorar. Una excelente razón para adorar a Dios […] tiene mucho que ver con que cualquier otra cosa que adores acabará por comerte vivo”. Cuando en el futuro estudien nuestro tiempo (si es que en el futuro hay arqueólogos, profesores, estudiantes, o siquiera seres humanos), no se les pasará por alto el culto a la personalidad en el que estamos inmersos. Cantantes con su propia línea de perfume y ropa, actores cuyas tonterías replicamos como si fueran la palabra revelada, futbolistas con patente de corso en lo personal, social y financiero, políticos encumbrados por encima de sus propios ideales y partidos. Hay, en nuestro tiempo, incluso gente que te cobra por darte consejos. Somos frágiles, patéticos, y también algo ridículos. Las anécdotas con famoso son pequeñas y fugaces, pero crean un mundo. El mundo de millones de personas se cayó al suelo hace unas semanas a raíz de un artículo en Vulture, titulado “Call me Master”. El objeto del artículo no es otro que Neil Gaiman, uno de los escritores de fantasía más importantes del mundo, ahora conocido por las masas gracias a las adaptaciones de sus obras American Gods y The Sandman (quedan muy lejos ya Coraline y Stardust).
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https://www.vulture.com/article/neil-ga ... madoc.html