Recuerdo que los descubrí con el Pornograffitti. Esa cinta se tiró un verano entero viviendo en mi walkman. Me parecía increíble lo bien que sonaba y el buen rollo que desprendían los temas. Más allá de la típica More than Words, tenía temazos como Decadence Dance, Get the Funk Out, It's a Monster, He-Man Woman Hater, Suzy, Pornograffitti... un baladón como When I First Kissed You, y un tema final epicazo de cantar todos abrazados como es Song For Love... (aunque años después descubrí el bonus track del CD).
La curiosidad me hizo indagar un poco más, y tiempo después me pillé el primer disco. No era tan bueno, pero era también un discazo de hard rock, con temas como Mutha o Play With Me.
El siguiente disco, III Sides to Every Story, reconozco que me costó mucho apreciarlo. No era tan alegre ni tan "fácil" de escuchar. Más allá de la prometedora Rest in Peace, tenía temas demasiado largos y complejos como para lo que me esperaba de él. Me pareció el equivalente en cuestión de bajonazo al Chameleon de Helloween. Con el tiempo descubrí que no era así, y acabé apreciando más lo buenos que eran temas como Peacemaker Die, Tragic Comic o Am I Ever Gonna Change.
Recuerdo que cuando sacaron el Waiting for the Punchline organizaron en Madrid Rock una firma de discos con Patrick Badger y Nuno Bettencourt. Ahí fui a que me firmaran el disco, me dio algo de pena Patrick, porque estaba todo el mundo (sobre todo las chicas) que no cagaban con Nuno y casi nadie le hacía caso

. El disco en sí, me pareció aún más raro que el III Sides... muy influenciado por el rock de los 90, rollo Pearl Jam y todo lo que estaba de moda en aquel momento, pero también suponía una vuelta de tuerca a lo que quisiera que estuvieran buscando hacer. Muy alejado de lo que era Pornograffitti, tiene temas como Naked o Leave Me Alone, que me siguen pareciendo maravillosas florituras. Como me pasó con III Sides, me llevó mucho tiempo llegar a apreciarlo en su plenitud. Las primeras escuchas también fueron duras.
Los vi el año pasado, con Ritchie Kotzen. Un concierto claramente "para frikis", el cual gocé como un friki que soy. Más allá de escuchar por primera vez en directo temas de mi adorado Pornograffitti, me gustó que diesen un trato casi igual a todos sus discos. Incluso hubo guiños al paso de Gary Cherone por Van Halen, lo cual me sorprendió. Curiosamente, lo que me "sobró", fue el momento pastel con More Than Words. Pero era inevitable...